El verano no tiene por qué ser una excusa para olvidarte de tus hábitos. Al contrario: puede ser el mejor momento para escucharte, disfrutar con conciencia y seguir cuidando tu salud sin rigidez ni culpa.

Aquí te dejo 3 claves sencillas pero potentes que recomiendo en consulta, y que tú también puedes aplicar desde hoy:

 
🥚 1. Añade proteína en cada comida
La proteína ayuda a mantener la masa muscular, regula el apetito y evita los picos de hambre.
✔️ Incluye huevos, pescado, tofu, legumbres o yogur griego.
✔️ Ideal si estás en etapa de cambios hormonales (a partir de los 30 o 40).

 
🥑 2. Sustituye el dulce por grasas saludables
Cuando bajas el azúcar y subes las grasas buenas, tu cuerpo y tu mente lo agradecen.
✔️ Aguacate, frutos secos, AOVE o crema de almendras ayudan a calmar ansiedad sin dañar tu metabolismo.
✔️ También favorecen neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.

 
⏰ 3. Mantén una rutina simple, incluso en vacaciones
No hace falta hacerlo perfecto: solo mantener ciertas anclas.
✔️ Horarios estables para comer
✔️ Caminar cada día al menos 30 minutos
✔️ No pasar muchas horas sin comer algo nutritivo

💚 Recuerda: el cambio no se trata de prohibirte, sino de elegirte.
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