La báscula es una herramienta común para medir el progreso en nuestros objetivos de salud, pero ¿es realmente el indicador más preciso? La respuesta es no. El peso corporal es solo un número que puede variar por muchas razones, como la retención de líquidos, la masa muscular o incluso el contenido de nuestros intestinos.

¿Por qué la báscula no lo es todo?

• Composición corporal: El peso no distingue entre masa muscular, grasa, agua y hueso. Puedes perder peso pero ganar músculo, lo que significa que tu composición corporal está mejorando, aunque la báscula no lo refleje.
• Otros factores: El peso puede fluctuar por diversas razones, como la hora del día, la menstruación o el estrés.
• Enfoque en la estética: La obsesión por el peso puede llevar a una imagen corporal negativa y a trastornos alimenticios.

Otros indicadores de progreso

• Cómo te sientes: ¿Tienes más energía? ¿Duermes mejor? ¿Te sientes más fuerte? Estos son signos de que estás progresando hacia una mejor salud.
• Medidas corporales: Tomarte las medidas (cintura, cadera, brazos) puede darte una idea más precisa de los cambios en tu cuerpo.
• Fotos: Comparar fotos de antes y después puede ser una forma motivadora de ver tu progreso.
• Rendimiento físico: ¿Puedes hacer más repeticiones en tus ejercicios? ¿Has aumentado tu resistencia? Estas son señales de que estás mejorando físicamente.
• Salud en general: ¿Te sientes más saludable en general? ¿Has reducido tus niveles de estrés? ¿Tienes menos dolores?

¿Por qué es importante centrarse en otros indicadores?

• Evitar la frustración: Al fijarte en otros indicadores además del peso, evitarás sentirte desanimado si la báscula no muestra cambios significativos.
• Promover una relación saludable con la comida: Te ayudará a centrarte en la nutrición y el bienestar en general, en lugar de obsesionarte con las calorías y las restricciones.
• Alcanzar objetivos a largo plazo: Te permitirá establecer objetivos más realistas y sostenibles.

Consejos para medir tu progreso

• Establece objetivos realistas: No te fijes metas demasiado altas o difíciles de alcanzar.
• Sé paciente: Los cambios en el cuerpo toman tiempo.
• Celebra tus logros: Reconoce tus avances, por pequeños que sean.
• Busca el apoyo de un profesional: Un entrenador personal o un nutricionista pueden ayudarte a diseñar un plan personalizado y monitorear tu progreso.

El peso es solo un número y no debe ser el único indicador de tu salud y bienestar. Al prestar atención a otros aspectos como tu composición corporal, tu rendimiento físico y cómo te sientes, podrás tener una visión más completa de tu progreso y disfrutar de un viaje hacia una vida más saludable. Con nuestros planes nutricionales personalizados en Lleida podemos ayudarte. No dudes en contactarme para solicitar una cita o resolver cualquier duda que puedas tener a través del teléfono 686510888 o a través de nuestro correo electrónico info@silviasolana.es.